En diciembre de 1988, Carmen María Argibay fue ascendida a jueza de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, cargo que ocupó hasta abril de 1993. Durante este período, se analizaron 250 sumarios de casos en los que intervino, revelando patrones consistentes en su enfoque judicial. Aunque las decisiones de la Cámara en esa época eran breves y generalmente no detallaban los hechos debido a que se redactaban a máquina, destacaban por evitar la revictimización de las víctimas y proteger los derechos de las personas imputadas. Este enfoque incluyó la propensión a conceder la libertad, salvo en casos extremadamente graves. Aquí dejamos un PDF con los sumarios de la época donde puede leerse su posición.