Primera Mujer en el mundo en obtener un doctorado, el 25 de junio de 1678 en la universidad de Padua, Italia.
Hablaba múltiples idiomas, tocaba varios instrumentos y era una apasionada de la filosofía y la teología.
Su examen final oral fue un evento excepcional y, debido a la cantidad de gente que convocó, entre quienes se encontraba toda la nobleza de la región, tuvo que ser trasladado a la catedral.
Falleció a los 38 años y fue despedida con solemnes funerales y honores.